Sin duda alguna la obra que ahora nos ocupa es una aportación al estudio de la religión y en especial de los símbolos en la cultura maya, en este caso se trata de la figura de un animal que aparece de manera profusa en diversas manifestaciones plásticas, o bien se le menciona en textos míticos y rituales: el jaguar. El Jaguar también conocido como (Yuaguar, Otorongo, Yaguareté, Tigre o Tecuan) en Maya (Balam) fue un animal muy importante en la cultura maya, ya que representaba poder, fertilidad, vida y regeneración natural. También se asociaba con la noche, el inframundo, y el cielo nocturno. Un vínculo que encuentra es el papel del felino tanto en el principio como en el fin del mundo. Al ser el jaguar un símbolo de lo caótico, del desorden, ocupa un papel fundamental en el origen de los tiempos y es una figura a la que es preciso destruir para alcanzar el orden y el tiempo de los hombres; sin embargo, los jaguares que sobreviven quedan inmersos en ese nuevo orden y tiempo, y funcionan como guardianes de la milpa. Como tales se colocan en las cuatro esquinas de ella o bien en las salidas del pueblo y por ello Valverde infiere que también funcionan como pilares o ceibas; no sólo materializan el caos primordial, sino también en muchos mitos el jaguar, el animal que el hombre admira por su bravura, es el progenitor de la raza humana, el hombre maya es descendiente del jaguar. Y esa imagen irracional se repetirá al fin de los tiempos y serán los felinos quienes destruirán a la humanidad, al Sol y a la Luna, creencias que sobreviven hoy en día y que se escenifican en diversas danzas, principalmente durante el Carnaval, un tiempo caracterizado por el caos.
Ilia, N. C. M. (s. f.). Balam. El jaguar a través de los tiempos y los espacios del universo maya. https://shre.ink/M7BM
FOTOGRAFÍA DE JOEL SARTORE, NATIONAL GEOGRAPHIC PHOTO ARK & National Geographic. (2021, 11 febrero). Jaguar. National Geographic. https://www.nationalgeographicla.com/animales/2020/04/jaguar